Cuando fuimos al huerto por primera vez lo encontramos con mucha hierba y también estaba la tierra dura, pero muy dura.
Luego los niños y las niñas empezamos a cavar con las zapas pero seguía dura, requetedura.
El papá de Aitor vino con la máquina y lo arregló todo.
Otro día fuimos y estaba ya todo bien, listo para sembrar.
También lo regamos un poquito.
Muchas gracias para el papá de Aitor por ayudarnos con el huerto. ¡Te lo agradecemos mucho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario